El impacto perjudicial de las plantas invasoras en nuestra ecología es significativo, ya que perturban los ecosistemas nativos, superan a las especies autóctonas y alteran las estructuras del hábitat. Su resistencia en zonas remotas empeora los esfuerzos de erradicación.
Por eso el todoterreno SHERP es un aliado indispensable, capaz de recorrer los terrenos más inaccesibles para combatir esta amenaza ecológica..